¿Cuáles son las ventajas y desventajas de las fábricas?

Después de los siglos XVIII Y XIX, la humanidad cambió radicalmente. La Revolución Industrial -que comenzó en Europa y América del Norte- modificó a las ciudades y las convirtió en metrópolis urbanas llenas de movimiento, trabajo y eficiencia. Por supuesto, el sistema fabril implementado trajo ventajas -como la producción en masa- y desventajas, como la contaminación. Veamos de qué se trata y cuáles son las ventajas y desventajas de las fábricas.

Es lo que se conoce como manufactura. El sistema fabril reúne a los trabajadores -en este caso, obreros- en un lugar determinado -la fábrica- para desarrollar e implementar nuevas tecnologías de producción.

Básicamente, el sistema fabril se centra en:

• Retribuir el trabajo del obrero con un salario.
• Formar a los trabajadores y capacitarlos con nuevos conocimientos tecnológicos.
• Mecanizar la producción al máximo, haciendo que los costos de producción disminuyan al mínimo, mientras las ganancias aumentan.
• Controlar el acceso a la fábrica, la jornada laboral, el nivel de productividad de los trabajadores y la materia prima implementada en la manufacturación.

El sistema fabril ha evolucionado desde su aparición, convirtiéndose en un sistema mucho más organizado y controlado que brinda protección al trabajador. Por ejemplo, las fábricas están obligadas a contratar pólizas de seguro para los obreros. En caso que un trabajador sufra un accidente laboral, la póliza de seguros responde y, si el accidente fue ocasionado por impericia o negligencia de la empresa, tendría derecho a demandar por daños y perjuicios.

Muchos países incluso podrían retirarle las licencias y permisos de fabricación a las compañías que no cumplan con los niveles mínimos de seguridad establecidos en instrumentos legales y universales, como las normas ISO.

Sigue leyendo: Prevención de riesgos laborales en una empresa de Chile

La principal función de los sistemas de producción industrial es convertir un cúmulo de materiales en un producto o servicio para la venta. Dependiendo del tipo de industria, el producto será de consumo, bienes de capital o suministros.

En sí, las funciones del sistema fabril se resumen en:

• Satisfacer la demanda.
• Automatizar los procesos de producción.
• Producir productos o servicios a gran escala.
• Mejorar la planificación y el producto o servicio final.
• Mantener altos niveles de calidad en los productos o servicios comercializados.
• Reducir los costos de producción y el precio de los productos para superar a la competencia.
• Desarrollar el comercio, aumentar los puestos de empleo e impactar de forma positiva -o negativa- en el producto interno bruto.

A lo largo de la historia de la industria, los fabricantes han mejorado los procesos de producción. Incluso ahora se siguen incorporando nuevas tecnologías que permiten transformar a las viejas fábricas en smart factories o fábricas inteligentes.

Lo que hoy se conoce como la Industria 4.0 dejó de emplear los métodos tradicionales de recopilación de datos y los reemplazó con el uso de programas de gestión y de inventarios que disminuyen aún más los costos operativos, y que facilitan el transporte y la entrega de los bienes y servicios.

La implementación de máquinas inteligentes y de un sistema interconectado -parecido a la domótica- ahora permite evaluar el rendimiento y la capacidad de producción de una fábrica entera a través de una aplicación móvil. Pero, a pesar del progreso, la contaminación sigue siendo uno de los principales problemas.

Podría interesarte: ¿Cómo contaminan el aire las fábricas?

No hay ventajas en la contaminación, pero no se puede negar que la humanidad se beneficia de la industria de muchas formas:

• Productos más asequibles

Los productos manufacturados a mano siempre han sido más costosos que los elaborados por una máquina. Gracias a la industria, puedes encontrar una gran variedad de artículos de diferentes marcas y precios. Como los productos y servicios han aumentado significativamente en los últimos 100 años, los costos se redujeron.

• Impulso del comercio internacional

La industria amplió los horizontes del comercio internacional, convirtiendo a la importación y exportación en una actividad lucrativa, en especial para el Estado. Para maximizar la producción -y en aras de buscar la materia prima más económica- las fábricas importan o exportan bienes en masa, más aún cuando la demanda interna se estanca.

Este comercio a gran escala favorece el desarrollo de los países, ya que reciben una gran cantidad de dinero en impuestos y tasas por la exportación o importación de productos o servicios.

• Mejora la calidad de vida

Encontrar productos más económicos en cualquier anaquel hizo que las compras fuesen más fáciles y rápidas de hacer, pero también impactó positivamente en el bolsillo de los menos favorecidos. Gracias a la industria, la población más pobre puede acceder a bienes y servicios esenciales sin ver sus ingresos mermados y sin dejar de ahorrar para el esparcimiento, el descanso o el estudio.

• Más oportunidades laborales

Las fábricas son fuentes de empleo, inclusive las smart factories. Siempre necesitan personal cualificado para hacerse cargo de los procesos de producción, evaluar la calidad de los productos, desarrollar nuevas ideas, gestionar la entrega de materiales o realizar campañas publicitarias.

Además, la industria ha ganado la fama de ser uno de los sectores con la mayor escala de sueldos y beneficios para los trabajadores; haciendo que sus vacantes laborales sean altamente codiciadas.

• Desarrollo de la zona

Como las fábricas necesitan una fuerza de trabajo grande, es normal que las zonas circundantes se desarrollen más rápido que otras. Los trabajadores necesitan vivienda, transporte, servicios públicos, escuelas, supermercados, tiendas, entre otros. Por eso, las grandes ciudades industriales están rodeadas de urbanizaciones y sectores comerciales altamente productivos y en movimiento.

Tema relacionado: Ventajas y desventajas de la automatización

La única desventaja de la industria no es la contaminación. De hecho la lista es larga e incluye:

• Desigualdad social

A pesar de que las fábricas -y otros gigantes corporativos- han aumentado la escala de sueldos, remuneraciones y beneficios; los líderes empresariales cada vez se hacen más ricos, haciendo que la diferencia entre la pobreza y la riqueza se recrudezca.

Por ejemplo, solo John Rockefeller movía casi el 2 % de la economía de los Estados Unidos; y su fortuna -anteriormente de USD $ 339 mil millones- sería el equivalente a más de 8 billones de dólares en la actualidad. El mismo ejemplo siguen otros empresarios, como Jeff Bezos o Elon Musk. Sin duda, su fortuna es mucho más alta que la de todos sus trabajadores juntos.

• Sobrepoblación

La aparición de la industria hizo que las personas que se dedicaban al cultivo de los campos migraran a las grandes ciudades en busca de oportunidades. Lo mismo sucede hoy. Muchos ciudadanos emigran a otros lugares -incluso, a otros países- para encontrar un mejor empleo o elevar su calidad de vida. Esto tiene un impacto en el índice poblacional y promueve el hacinamiento.

• Impacto ambiental

Dejando de lado a la contaminación, la industria tiene un impacto ambiental enorme. Al menos un 40 % de los recursos naturales del planeta se usan en los procesos industriales, lo que ralentiza la purificación del aire y el aprovechamiento de la energía solar por parte de las plantas.

• Productos alimenticios genéticamente modificados

Antes de la Revolución Industrial y del sistema fabril, los ingredientes provenientes de la agricultura y la ganadería eran orgánicos. Pero, con la sistematización de estas actividades, se cambiaron los procesos de cultivo y cría de animales para elevarlos a su máxima expresión.

Ahora los alimentos que consumimos están genéticamente modificados, contienen pesticidas y otras sustancias que podrían ser dañinas para el ser humano o para el ecosistema.