Finanzas
¿Cuáles son las principales características de un presupuesto?
Un presupuesto es un documento financiero de carácter previsivo, orientado a proyectar ingresos y gastos futuros. Es muy utilizado por las empresas, no importa su tamaño, pero también por los hogares, para tener previsión y administración de gastos.
Un presupuesto maestro o presupuesto operativo representa para las empresas un marco de acción a seguir y un conjunto de metas que deben ser cumplidas, bajo criterios de racionalidad, coherencia y productividad.
Incluso en los hogares, el presupuesto es una herramienta de organización que permite un mejor control de los gastos y asegura que el ahorro siempre esté orientado a la consecución de un plan o fin en particular.
Cada presupuesto exitoso tiene en cuenta un común de categorías o características básicas. Te asegura que no gastes más dinero del que recibes en tu ingreso promedio mensual, y te permite planificar los gastos futuros, además de que te da margen para poder ahorrar. Un presupuesto sensato tiene en cuenta tus objetivos financieros y te ayuda a lograrlos, controlando la cantidad de dinero que gastas.
Para la corporación financiera Virginia Credit Union, un buen presupuesto de cualquier índole o alcance, cumple el siguiente decálogo de atributos y características:
- Debe expresarse en términos cuantitativos-monetarios y complementarse con una exposición de premisas o supuestos que sustentan los cálculos
- Se formula en relación con los gastos reales y estándares generados durante cierto período de tiempo pasado
- Es sensato, realista y con pie en los históricos
- Fomenta el ahorro, orientado a fines muy particulares
- Direcciona esfuerzos hacia objetivos o fines específicos
- Es flexible, permitiendo hacer ajustes sobre ciertas premisas iniciales no ajustadas o circunstancias cambiantes
- No toma base en partidas extraordinarias o supuestos imprecisos
- Toma en consideración las perspectivas o puntos de vista razonables de distintos grupos de interés
- Es lo más detallado y completo posible
- Se monitorea y evalúa constantemente
Te explicamos las características que debe reunir un buen presupuesto sobre la base de sus componentes.
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Los atributos de un buen presupuesto
Tomar el hábito de elaborar un presupuesto que cumpla con el decálogo arriba indicado, e implementar un conjunto de acciones que permitan cumplirlo, nos orienta a mantener cierto estilo de vida, a fomentar el ahorro y a sobrellevar de mejor forma dificultades e imprevistos.
De acuerdo con budgeting.thenest.com, un presupuesto bien formulado cubre cuatro aspectos fundamentales:
- Crear conciencia de los ingresos
- Poner énfasis en los gastos, su cuantía y justificación
- Reorientar hábitos de gasto, ahorro e inversión
- Y establecer metas financieras
Origen y cuantía de los ingresos
Todo buen presupuesto comienza con las fuentes de ingresos; lo más común es que tu trabajo sea tu principal fuente de ingresos, aunque pueden existir fuentes alternas como bonificaciones, honorarios por ejercicio profesional, intereses o rendimientos de inversiones, dividendos de acciones, cobro de alquileres, entre otros.
Tu ingreso es una variable o componente muy importante a medir en tu presupuesto.
Con base en la cuantía de los ingresos se establecen y correlacionan la propensión al gasto y el ahorro, es decir, se estipulan los gastos y los límites de ahorro, determinando la cantidad de dinero que tienes disponible para gastar y en qué partidas.
Si la cuantía de tus ingresos reales no permite satisfacer cómodamente todas sus necesidades y ahorrar para el futuro, y tener una pequeña cantidad de sobra para hacer cosas divertidas, entonces tienes una crisis de ingresos. Considera la posibilidad de encontrar otras formas de aumentar tus ingresos para resolver los problemas en el presupuesto.
Propensión a ahorrar e invertir
Establecer las prioridades de ahorro e inversión es una parte importante de un presupuesto exitoso.
Un presupuesto no es solo una lista de ingresos y gastos: es una herramienta para ayudarte a crear riqueza por la vía del ahorro y la inversión, así como un mejor control de tus finanzas.
Un buen presupuesto contiene una sección de ahorro y una categoría de inversión, focalizados en la creación de riqueza en el largo plazo. Una parte de esa categoría pueden ser los ahorros para retirarse.
Las metas de inversión y ahorro en un presupuesto serán únicas para cada familia o individuo; hay parejas que se programan con el mero propósito de lograr sus vacaciones soñadas, viajar por el mundo, comprar un auto nuevo, una vivienda o simplemente crear un fondo de ahorros en caso de una eventualidad.
Si tus ingresos lo permiten, puedes establecer por meta ahorrar 1,000 dólares al mes (o una cantidad accesible en tu moneda). Una muy buena recomendación es comenzar a ahorrar al menos 10% de tus ingresos todos los meses para esta categoría.
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Previsión para una emergencia
Un buen presupuesto también crea provisiones de fondos para afrontar gastos imprevistos, como la pérdida de un empleo, reparaciones mayores de automóviles o gastos médicos elevados por alguna cirugía o tratamiento costoso.
Un fondo previsivo también puede cubrir eventualidades menos funestas como las reparaciones imprevistas de tu hogar, como una tubería rota, daño de la calefacción o un techo con goteras.
Seis meses de ingresos en un fondo de emergencia te ayudará mucho en la mayoría de las emergencias. Una vez que alcances esta cantidad, no necesitas seguir contribuyendo, aunque debes reponer el dinero una vez que lo utilices.
Gastos para las necesidades
Cada presupuesto deberá incluir una lista de tus gastos mensuales que cubren tus necesidades básicas. Como el porcentaje de los ingresos que debe destinarse a alimentación y vestido.
Estos son los elementos básicos necesarios para cuidar de tu familia, como los alimentos, la vivienda, el transporte, la educación, los seguros y los servicios públicos.
Es importante diferenciar las necesidades de los deseos. Por ejemplo, ¿la TV de paga es una necesidad? Tus noches tal vez sean menos interesantes sin las últimas temporadas de HBO o nuestras tendencias en Netflix, pero ¡se puede vivir sin ellas! Cosa que no ocurre con la electricidad o la hipoteca.
Sabes que puedes reducir la cantidad que gastas en tus necesidades, pero no deberías poder sacarlas por completo de tu presupuesto.
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Gastos de gustos o discrecionales
Entramos, aunque sea incómodo, en la parte maleable del presupuesto familiar. Aunque es importante incluir también los gustos en el presupuesto, estas son las partidas que se ajustarán siempre ante una eventualidad o una disminución significativa de los ingresos.
Si no gastas dinero en recreación por mínima que sea, debes prepararte para visitar al médico, por estrés o agotamiento. Nuestros gustos normalmente incluyen: la tasa de café vespertina, la pizza de la tarde del viernes, la televisión por cable, los gastos de entretenimiento, las salidas de sábado por la noche, las membresías en gimnasios, el ballet de las niñas, la escuela de futbol del niño, los pedicure del poodle, entre otros ejemplos. La lista podría ser mucho más larga.
Nuestros gastos discrecionales explican mucho acerca de nuestros hábitos; si sumas lo que mensual o anualmente gastas en cada uno de ellos verás que dejan de ser una “pequeña indulgencia”. Solo asegúrate de que tus gustos no te impidan alcanzar tus metas financieras a corto y largo plazo. ¡Éxitos con tus planes!