¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de un estilo de liderazgo profesional dentro de una organización?

Cuando se trata de gestión empresarial, no hay un estilo de liderazgo universal que funcione bien con todas las empresas. Que un estilo de liderazgo particular sea un éxito o un fracaso depende en gran medida de la cultura general de la misma organización. Por ejemplo, una empresa que se concentra en el pensamiento creativo y el trabajo en equipo no funcionará con un liderazgo autocrático. Más allá de este tipo de método, los estilos comunes incluyen el liderazgo democrático, burocrático o carismático.

El método de liderazgo autocrítico se conoce como un estilo clásico para dirigir a otros. En este método, los líderes tienen toda la responsabilidad sobre las tareas y las personas que supervisan. Las cuatro ventajas principales de este estilo es que fomenta un ambiente menos estresante, promueve altos niveles de productividad, mejora la logística de las operaciones y permite que las decisiones se tomen de forma más rápida. Algunas desventajas al usar este estilo es que los grupos confían mucho en sus líderes, los gerentes son propensos a tomar más responsabilidades de las que pueden manejar y esto no permite que sus subordinados mejoren sus habilidades de liderazgo.

En el método de liderazgo democrático, los líderes comparten sus responsabilidades de toma de decisiones con otros integrantes de la organización. Las decisiones importantes, entonces, se convierten en un esfuerzo del equipo colaborativo en lugar de una orden que viene de un individuo. Las principales ventajas de este estilo de liderazgo son que promueven un ambiente de trabajo positivo, reduce la rotación de empleados y permite el pensamiento creativo. Esta es una táctica que muchas organizaciones utilizan para hacer que sus empleados piensen fuera del lugar de trabajo y lleguen al mismo con nuevas ideas. Algunas desventajas incluyen que los tiempos de toma de decisiones son más largos y puede aparecer un posible resentimiento en los empleados cuando sus sugerencias son ignoradas de manera rutinaria.

El estilo de liderazgo burocrático es una forma más formal de hacer negocios. En este método, los líderes dirigen a sus empleados haciéndoles que sigan políticas estrictas de la empresa. Algunos beneficios de usar este estilo de liderazgo son que disminuye los riesgos de salud y seguridad, mediante el estricto cumplimiento de las políticas, promueve un trabajo de alta calidad y le da al gerente la absoluta autoridad sobre la toma de decisiones. Las desventajas comunes incluyen la falta de creatividad, la pobre comunicación entre los empleados y los departamentos, la disminución de la independencia de los empleados y un ambiente empresarial que es menos agradable para trabajar.

En el método de liderazgo carismático, los líderes concentran su atención en ser entusiastas y motivar a los demás para que hagan el mejor trabajo que puedan. Algunas ventajas de este estilo de liderazgo son que el ambiente tiende a ser divertido para trabajar, se alienta y recompensa el trabajo en equipo, y las tasas de rendimiento tienden a aumentar. Un par de desventajas implican el aumento de riesgo de tomar al líder y a la empresa, y demasiada dependencia en un líder particular. Por ejemplo, un líder carismático puede tener un gran seguimiento y registro, pero todo eso puede desaparecer si el líder decide renunciar.