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Cuáles son las desventajas de depender de la capacitación informal en el puesto de trabajo para los nuevos empleados
La capacitación en el puesto de trabajo tiene por objeto impartir habilidades y conocimientos a los nuevos empleados a medida que trabajan en el entorno real. El entrenamiento puede ser en la práctica o por medio de capacitación e instrucciones escritas dadas por un supervisor o compañero de trabajo. El entrenamiento en el puesto de trabajo se puede dividir en dos métodos, estructurado (formal) y no estructurado (informal). Ambos tienen sus propias ventajas, especialmente en la reducción de los costos reales de capacitación. Sin embargo, la dependencia en el entrenamiento no estructurado (informal) en el puesto de trabajo presenta diversos desafíos, tanto para los nuevos empleados como para la empresa.
Riesgo para la productividad
El fundamento de la formación en el puesto de trabajo es para que los nuevos empleados adquieran habilidades y al mismo tiempo las apliquen en su trabajo. Sin lugar a dudas, las habilidades sólo pueden adquirirse y perfeccionarse a lo largo de un período de tiempo razonable. Basarte en la formación en el puesto de trabajo para impartir habilidades que se van a utilizar inmediatamente supone un riesgo para la productividad. Esto es especialmente evidente en las horas pico cuando las tareas a ser realizadas podrán ser superiores a la capacidad del personal disponible. Los nuevos empleados con conocimientos limitados no serán capaces de proporcionar buenos servicios. De hecho, si necesitan asistencia constante o frecuente y/o supervisión de otro trabajador, podrían reducir la velocidad de las operaciones y la productividad.
Transmisión de información incorrecta
Debido a que este tipo de entrenamiento no es estructurado, los nuevos empleados pueden ser entrenados en el trabajo por cualquier empleado con el que estén trabajando. Los supervisores o compañeros de trabajo pueden no ser expertos en el tema o estar capacitados para enseñar, y por lo tanto pueden carecer de las habilidades necesarias para pasar eficazmente los conocimientos al nuevo empleado. Además, la información que es incorrecta o incompleta puede transmitirse a los empleados novatos, lo que aumenta las posibilidades de peligros y errores costosos en el trabajo.
Falta de priorización
El entrenamiento Informal en el puesto de trabajo no es siempre un acontecimiento previsto en el calendario de la organización. Es algo adicional, por lo que no se le puede dar la prioridad merecería. Los empleados y supervisores pueden correr con la capacitación, en un intento de ahorrar tiempo y dinero para la empresa. La consecuencia de esto es que la formación se convierte en una capacitación apresurada con pérdida de tiempo para los empleados, supervisores y la empresa. Más importante aún, los nuevos empleados podrían no adquirir totalmente las habilidades y conocimientos necesarios para realizar correctamente su trabajo.
Inconsistencia
A la capacitación no estructurada en el puesto de trabajo le faltan instrucciones y procedimientos normalizados de formación de nuevos empleados. Esto lleva a la inconsistencia en las habilidades y conocimientos adquiridos por los nuevos empleados. Al final de la capacitación, algunos empleados pueden no ser capaces de aplicar correctamente las técnicas y conocimientos que han adquirido a partir de la capacitación. Además, las organizaciones no siempre mantienen un registro o una cuenta de la formación informal en el puesto de trabajo en términos de recursos utilizados, el aprendizaje de los empleados y la rentabilidad de la inversión. De esta manera, una organización no es capaz de saber si la formación es relevante o no.