¿Cuáles son los beneficios del mercado de valores?

El mercado bursátil es uno de los estandartes del sistema económico capitalista y la economía de libre empresa. Inversores acuden al mercado de valores buscando colocar sus excedentes en empresas reconocidas augurando los mejores rendimientos por la vía de la revalorización de acciones y el pago de buenos dividendos.

Del otro lado del mercado de capitales están las corporaciones, empresas que mediante una oferta pública inicial (OPI) colocan sus acciones en la bolsa para beneficiarse de una financiación de largo plazo para sus proyectos que pagan dividendos en función de su gestión.

La colocación de una OPI por parte de una empresa que asume el carácter de propiedad pública es solo el primer paso para un pujante mercado secundario de valores cuyo riesgo y volatilidad es objeto de pasiones y sofisticadas técnicas de gestión de corredores, inversores, comités administradores de fondos y otros agentes.

Echemos un vistazo a otras bondades y ventajas del mercado de capitales para la economía y los distintos grupos de interés de tan dinámico y emocionante medio.

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El mercado de valores es un gran motor financiero que sirve a muchos propósitos. Para la firma consultora Zacks Wall Street pese a su fama y fuerte presencia en los titulares, es solo una de tantas opciones para invertir y es la fuente de jugosas ganancias pero también dramas por las enormes pérdidas de algunos inversores arriesgados.

Si se gestionan adecuadamente los riesgos se puede hacer provecho del mercado de valores para saber mantener una posición financiera y ganar dinero a cambio.

El mercado bursátil permite que el público participe en la actividad empresarial adaptándose a los inversores y las empresas por igual. La economía de una nación se beneficia de la actividad bursátil. Aunque el mercado de valores posee sus imperfecciones y no siempre funciona bien, su presencia ofrece beneficios y oportunidades a una sociedad que no serían posibles sin él.

Las empresas necesitan dinero y recursos con el fin de expandir sus productos y servicios y llegar a más consumidores. Según Bizfluent.com la bolsa de valores permite que inversores individuales y empresas intercambien capitales y transfieran recursos hacia fines productivos, proyectos que generan valor agregado, innovación, investigación, desarrollo y empleo.

Si el público que sabe apostar a la inversión en la gestión de una empresa y no en la especulación oportunista, se podrá beneficiar de las ofertas de una corporación. Estas requieren abrir su propiedad al mercado de capitales ya que en muchas ocasiones la oferta estos productos y servicios es demasiado grande para autofinanciarse.

Cuando una empresa decide hacerse pública y cotizar en una bolsa de valores, ofrece acciones a cualquier persona o institución que quiera invertir en la empresa. La oferta pública inicial (IPO, por sus iniciales en inglés) se plantea de inmediato una gran cantidad de capital rápidamente.

Una empresa puede tener millones o miles de millones de dólares a disposición casi de la noche a la mañana después de cumplir los requisitos y certificaciones de la Comisión de Bolsa y Valores y vender sus acciones al público.

Este dinero se utiliza para desarrollar por la vía de la innovación e investigación nuevos productos y servicios que esperan influir positivamente en la sociedad. La fabricación de los productos es a menudo un proceso costoso que requiere el tipo de capital que sólo la inversión pública puede proporcionar.

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Mientras que una empresa puede beneficiarse ampliamente de una oferta pública inicial, los inversionistas individuales tienen acceso a las acciones como títulos nominativos de propiedad potencialmente lucrativos si la empresa funciona bien.

Esta relación es mutuamente beneficiosa para ambas partes. No hay ninguna garantía de éxito de la empresa, pero las recompensas potenciales coinciden con estos riesgos. No hay técnicamente límite para los beneficios que la inversión empresarial puede generar. Los precios de las acciones pueden aumentar en cantidades extraordinarias y proporcionar a los inversores una excelente rentabilidad.

Cuando las empresas se desempeñan bien en el mercado de valores, la economía se beneficia de muchas maneras.

Apoyada en los fondos del mercado de capitales, una compañía desarrollará productos y servicios que están en alta demanda, para ello requerirá de mano de obra generando fuentes de empleo. Mientras el público compra estas ofertas de la compañía, se generen ingresos en muchos niveles.

Los productos irán a parar en los anaqueles de cientos de tiendas en todo el país, impulsando empleos y generados ingresos. Las rentas por estas ventas se gravan y proporcionan ingresos gravables para el gobierno, fomentando distintos programas públicos.

Mientras los inversores en una empresa exitosa obtienen ganancias de sus inversiones, tienen más probabilidades de salir y gastar ese dinero, potenciando aún más la actividad económica mediante la generación de más renta. El mercado de valores alimenta este ciclo varias veces para miles de empresas que optan por ser públicas.