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Cómo cobrar un cheque si no cuentas con una cuenta bancaria
Cobrar un cheque por lo general es un proceso simple que implica un cheque, tu presencia y un banco. Pero cuando te hace falta el tercer ingrediente, las cosas se pueden complicar un poco. Si tú, por alguna razón no tienes una cuenta corriente o cualquier tipo de cuenta bancaria, existen algunas opciones disponibles para conseguir tu dinero.
Reúne tus papeles. Si tienes dos identificaciones sería ideal. Para cobrar un cheque sin contar con una cuenta bancaria, las personas quieren asegurarse de que eres quien dices ser. Algunas tarjetas de identificación aceptadas pueden ser un ID del servicio militar, la licencia de conducir, una tarjeta de crédito con foto o un pasaporte. Algunos bancos o lugares de cobranzas de cheques incluso pueden querer ver una tarjeta de crédito válida, querrán contar con alguna forma de rastreo si algo saliese mal.
Observa el cheque en tu mano. ¿A qué banco pertenece? Si existiese una sucursal local disponible, tendrás suerte. Simplemente puedes acercarte a la sucursal más cercana y no deberían tener problema en permitirte cobrarlo. Serán capaces de verificar la legitimidad de la firma y la disponibilidad de los fondos en la cuenta. Si el banco no te es familiar, intenta hacer una búsqueda sobre éste en Internet. Si no existiesen sucursales locales, todavía tienes algunas opciones para probar:
Llama al banco al cual pertenece el cheque y haz dos preguntas. ¿Tienen algún banco local afiliado en el cual puedes cobrar tu cheque sin problemas? ¿Cobrar un cheque sin una cuenta bancaria es posible incluso si no tienen bancos afiliados cercanos a tu domicilio? Si la respuesta es no, pregúntales si podrían verificar los fondos para un servicio de cobranza en efectivo si te dirigieras a su sucursal. Las respuestas a estas dos preguntas debería guiarte sobre cuáles son los próximos pasos. Si cuentan con un banco local afiliado, vé allí, sino deberás acercarte al centro de servicio de cobranza en efectivo más cercano.
Realiza una búsqueda en Internet o busca en las Páginas Amarillas los centros de cobranza en efectivo. Es posible que cobren una tarifa mínima y que requieran un contrato, pero poder conseguir el dinero en tu mano sin la necesidad de contar con una cuenta bancaria, hará que valga la pena.