Vivienda para personas mayores de 60 años: ¿Cómo calificar?

Con más estadounidenses de edad a los que se les hace difícil encontrar viviendas asequibles, los programas de asistencia para subsidios de vivienda están teniendo listas de espera más largas. Por eso es bueno tener en cuenta cómo calificar para vivienda para personas mayores de 60 años. Sigue leyendo para conocer todos los detalles, ¡y aplica pronto!

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En los años recientes, la demanda ha crecido más que el número de viviendas disponibles, mientras que a las personas mayores que viven con ingresos limitados les resulta más difícil estirar el presupuesto familiar.

Con el fin de calificar para viviendas de bajos costos financiadas por los programas de asistencia del gobierno estatal, federal o del condado, una persona mayor tiene que cumplir con los requisitos de elegibilidad. Es bueno tener una guía de apartamentos de bajos ingresos que te ayuden a tener una búsqueda más efectiva.

La mayoría de los adultos mayores de 60 años crecieron en una época en la cual era más fácil ser dueño de una casa propia, aunque ahora por la edad y posibles problemas de salud ya no pueden o quieren seguir cuidando el hogar en donde crecieron sus hijos. Muchos buscan mudarse a comunidades diseñadas específicamente para personas mayores que ofrecen espacios comunes y ayuda adicional enfocada específicamente en personas de la tercera edad. Sin embargo, no todas las personas tienen el poder adquisitivo para vivir en este tipo de comunidades.

Sin importar si decides mudarte para tener mayor acceso a servicios sociales, atención médica o simplemente para tener mayor comodidad, siempre es bueno planificar la mudanza con tiempo, buscando la mejor opción en cuanto a empresas de mudanza, especialmente si tus ingresos son limitados. Puedes pedir la ayuda de tus hijos, familiares, amigos o hasta contratar un coordinador de mudanzas para que el impacto emocional y económico a largo plazo sea el menor posible.

La vivienda subsidiada es la manera como el gobierno ofrece ayuda para hacer accesible una forma de vivienda para personas mayores de 60 años de bajos ingresos, personas sin hogar o discapacitadas. Muchos gobiernos cuentan con programas de subsidios para la vivienda para que las personas elegibles puedan rentar o adquirir una vivienda de diversas maneras: mediante ayuda para renta, ayuda para comprar casa con apoyo gubernamental o para el pago inicial, o apoyo con créditos fiscales a desarrolladores para construcción de vivienda destinada a familias de bajos ingresos.

El Departamento de Viviendas y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos (HUD por sus siglas en inglés) ofrece asistencia para personas calificadas que necesitan ayuda para pagar la renta. En la mayoría de los programas del HUD, los adultos mayores pagan el 30% de sus ingresos anuales ajustados a la renta y el gobierno federal paga la diferencia. Aparte, siempre es bueno buscar a un asesor de viviendas aprobado por el HUD que ayude a tener una búsqueda efectiva que vaya de acuerdo con las necesidades personales. Aproximadamente unas 3,300 agencias de vivienda pública (PHA) locales administran las viviendas de los residentes.

En algunos casos, la asistencia del HUD concede programas que permiten que los dueños de casas o apartamentos para alquiler ofrezcan rentas reducidas a personas de la tercera edad, personas de bajos ingresos y personas discapacitadas. Las personas calificadas pueden alquilar una vivienda a su elección, no limitada a las unidades disponibles en el programa de vivienda pública. En ocasiones, las personas beneficiarias de este programa hasta pueden llegar a comprar su propia vivienda. La agencia de vivienda le paga un subsidio al dueño de la propiedad y la familia o persona participante cubre el resto del precio de alquiler.

La Sección 202 ayuda únicamente a adultos mayores y personas discapacitadas, ofreciendo subsidios para el alquiler de apartamentos de eficiencia o de una sola habitación. Los apartamentos pueden ser propiedad de iglesias u organizaciones diversas, tanto con y sin fines de lucro. Hay un limitado número de unidades disponibles, por lo que es muy probable que si alguien aplica a este programa será puesto en lista de espera.

Los inversionistas y constructores que desarrollaron las opciones de viviendas ofrecidas por este programa recibieron créditos fiscales durante 10 años para alentarlos a construir y/o renovar viviendas para individuos o familias de bajos ingresos. Para que un proyecto de viviendas califique a este crédito, necesita alquilar las unidades a personas que ganan menos del ingreso medio del área durante 15 años, y cumplir con ciertos porcentajes de ocupación según los ingresos de las unidades familiares. Debido al número limitado de unidades disponibles, es muy probable que las personas que soliciten asistencia de este programa sean puestas en lista de espera.

La elegibilidad varía por programa, pero en general está basada en tres puntos claves:

1. ‌Tus ingresos brutos anuales‌: dependiendo del programa, tus ingresos brutos anuales deben ser menores del 80% (ingresos bajos) o del 50% (ingresos muy bajos) del ingreso promedio del área (AMI) donde quieras vivir.
2. ‌Edad, tamaño de la unidad familiar, o discapacidad‌: Algunos programas son específicos para personas de cierta edad o cierto número de habitantes o le dan preferencia a personas con discapacidad.
3. ‌Estatus migratorio‌: por ser programas de asistencia gubernamental, se requiere que las personas sean ciudadanos estadounidenses o que tengan estado migratorio elegible.

Las viviendas LIHTC pueden ser arrendadas por el público en general, pero todas tienen límites de ingresos. Además, cada proyecto y/o desarrollador puede establecer criterios de elegibilidad razonables que se deben aplicar a todos los posibles arrendatarios.

Calcula tus ingresos mensuales del hogar y el total de bienes antes de aplicar para obtener una lista de las viviendas públicas de bajo costo gestionadas por las autoridades de vivienda locales.

Ten en cuenta todos los bienes del hogar que tienes. Como pueden ser: vehículos, cualquier cuenta de jubilación o el dinero en las cuentas bancarias.

Los solicitantes deben demostrar que son capaces de pagar la renta y dar el cuidado apropiado al apartamento o unidad de vivienda. En muchos casos, por lo menos el 30 o 40 % de los ingresos mensuales del hogar deben ir para pagar la renta y los servicios públicos.

Dependiendo del programa, puedes hacer algunas deducciones a tus ingresos para obtener tu ingreso bruto ajustado (AGI). En todo caso, tu AGI debe ser menor que el valor del AMI que el HUD utiliza para determinar la elegibilidad económica a estos programas.

Debes cumplir todos los criterios que se exigen para asistencia de vivienda. Los solicitantes para las viviendas tienen que tener por lo menos 62 años de edad para poder calificar. En muchos casos, los solicitantes deben presentar una verificación de los antecedentes penales y del crédito. También tienes que proporcionar los nombres e información de contacto de los dueños actuales y anteriores como referencias.

Aunque los requisitos de los ingresos para calificar pueden variar según el estado y el condado de residencia, los adultos mayores tienen que verificar sus ingresos anuales cada año, como también informar cualquier cambio en los ingresos que pueda ocurrir durante el año.

Revisa alternativas en centros para ancianos, y pide información acerca de estos programas de subsidios del gobierno para adultos mayores con pocos ingresos en tu área.

Las cooperativas son edificios de viviendas propiedad de empresas. Estas empresas venden acciones a inversionistas a cambio del derecho de alquiler de una vivienda a largo plazo. Por lo general, todos los gastos asociados como mantenimiento, servicios comunitarios, impuestos, y posibles intereses de la hipoteca que la corporación pueda tener sobre el edificio se le pagan a la empresa y se comparten entre todos los inversionistas, lo cual hace que esta opción sea un poco más económica.

Busca hogares de cuidado personal que acepten personas mayores de 65 años de edad con pocas o ninguna fuente de ingresos que no posean la Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI). Los adultos mayores, que tienen solamente ingresos y bienes limitados, pueden calificar para esta forma de asistencia gubernamental.

Los ingresos del cheque de SSI se aplican directamente sobre el costo de vivir en el hogar de cuidado personal. Una pequeña ayuda del cheque es devuelta a los residentes para que puedan pagar los gastos personales.

Ponte en contacto con la oficina estatal de Medicaid o con la oficina de asistencia del condado para obtener más información. Aunque los requisitos de elegibilidad varían según el estado, las personas o parejas que tienen una casa pueden calificar para algunos servicios de cuidado de custodia en el hogar o en una instalación de vida asistida.

Las personas que han gastado sus ahorros y otros bienes para pagar las facturas médicas, a menudo necesitan subsidios de vivienda como estos. Medicare no da apoyo para vivienda asistida pero puede ayudar con los gastos de enfermería.

Hay programas de vivienda asistida para cuando los adultos mayores no requieren vivir en un asilo de ancianos pero aún ocupan asistencia de labores, alimentos, terapias y atención 24 horas. Están los programas de hogares para ancianos que ofrecen atención de la vida diaria y alimentos, pero sin enfermería o atención médica. También existen las viviendas compartidas para adultos mayores, para quienes tienen aún independencia pero quisieran vivir en comunidad.

Esta opción es ideal para personas que ocupan un alto nivel de ayuda y supervisión diaria. Se centran mucho en la atención médica, por lo que incluye generalmente servicios de enfermería, servicios de rehabilitación, terapias física y ocupacional y atención 24 horas. Se proporcionan los tres alimentos diarios y ayuda con las actividades cotidianas.

El adulto mayor puede calificar para bonos que pagan una parte o incluso la totalidad de la renta mensual. Si decides comprar un apartamento para adultos mayores, compra uno por un precio similar al que vendiste.

Ten en cuenta que si hiciste suficientes ganancias de la venta de tu anterior vivienda para dejar dinero en el banco, puede que no califiques para la asistencia de viviendas para adultos mayores.

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Si eres beneficiario de alguno de los programas de asistencia de HUD, tienes el derecho a presentar toda queja en cuanto a las condiciones de tu vivienda al propietario, la PHA, o al HUD. También en caso de que se tome una decisión de desalojo, tienes el derecho de recibir el aviso por escrito, ser representado por un abogado y presentar pruebas y testigos a tu favor durante una audiencia de desalojo.

En Nueva York:

• Departamento para el Envejecimiento de Nueva York (DFTA)
• Fundación de Nueva York para Ciudadanos Mayores (NYFSC)
• Departamento de Salud del Estado de Nueva York (NYSDOH)
• El programa Mitchell-Lama

En California:

• Autoridad de la Vivienda (Housing Authority)
• ECHO Housing
• Eden Information & Referral
• Defensores de Derechos Económicos y de Vivienda (HERA)
• Agencia de Asesoramiento NID Housing