Cálculo del inventario final deseado

Una empresa a menudo necesita tener un nivel de inventario final específico para asegurarse mantener los niveles futuros de ventas. Existen distintos cálculos para el nivel de inventario final, dependiendo de las actividades de la compañía. Sin embargo, el cálculo de stock de seguridad provee de una fórmula básica para obtener esta información. En algunos casos, la empresa puede simplemente decidir qué porcentaje de las ventas del mes próximo constituye una cifra adecuada para el inventario final del mes actual.

El cálculo de un stock de seguridad es bastante simple, y aún así, puede ser muy efectivo. La empresa debe determinar cuánto de su inventario sale de almacenes cada día. El número de días para ordenar y recibir stock forma parte de este proceso. Por ejemplo, una empresa puede vender 50 unidades por día y tener un tiempo de reposición de 9 días. La empresa venderá 450 unidades cada vez que está esperando la recepción de una nueva orden. Por lo tanto, el stock de seguridad o inventario final no debe caer por debajo de esta cifra.

Muchas empresas proyectan las ventas futuras para cada mes en un período anual. Basándose en esta proyección de cifras mensuales, la empresa puede determinar que necesita un 15% de ventas mensuales como inventario final. Por ejemplo, si las ventas de junio se proyectan en US$9.000, la empresa debe contar con US$1.350 como inventario final en mayo. Este cálculo da una cifra del valor en dinero del inventario final, en lugar de unidades físicas.

El cálculo del porcentaje se puede usar para determinar las ventas o el nivel de producción de unidades. Una empresa puede tomar las ventas proyectadas, sumar el inventario final deseado y restar el inventario inicial para determinar las ventas o el nivel de producción necesario para cumplir con el inventario final requerido. Por ejemplo. Si se proyectan ventas por US$9.000 en junio más un inventario final de US$3.000 nos da un final de US$12.000 de inventario total. Al restar US$2.000 de inventario inicial, obtenemos un total de US$10.000 de ventas o producción para lograr el inventario final deseado.

La contabilidad de ítems perdidos, robados o dañados puede ser necesaria para este proceso. La empresa debe revisar su desempeño histórico en estas áreas para evaluar qué parte de su inventario final necesita ajustes. Los contadores determinan si el número es lo suficientemente grande como para añadir un stock de seguridad o un porcentaje en los cálculos del inventario final, y de ser así, se deben sumar estas cifras a la fórmula para poder contar con suficientes bienes al final del período.