Cómo calcular el interés devengado

Antes de saber cómo calcular el interés devengado, es importante tener en cuenta que el interés devengado se refiere a los ingresos o egresos por intereses que han ocurrido durante un período de tiempo pero que aún no han sido cobrados o pagados.

Cuando pides prestado o prestas dinero, hay una tasa de interés asociada que representa el precio de la transacción.

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Las tasas de interés generalmente se expresan con base anual. Si tomas prestados 10.000 USD a una tasa del 6 %, deberás pagar 600 USD en concepto de intereses.

Cuando compras un bono en el mercado secundario, probablemente haya intereses devengados, a menos que lo compres en una fecha de cupón. Es decir, una base de 360 o 365 días que será el número de tu denominador.

Luego se determina el número de días para los que estás calculando el interés. Esto es el período de tiempo que transcurrió entre el último pago de interés y el día de cálculo.

Por ejemplo: Si el último día de pago fue el 31 de diciembre y la fecha de cálculo es el 18 de febrero, el número de días es 49. Entonces, multiplica el valor nominal por la tasa de interés. Por ejemplo 10.000 por 0,06 = 600.

Multiplica el resultado del Paso 2 por el número de días: 600 por 49 = 29.400.y luego divide la respuesta del Paso 3 por la base de días, que en este caso asumiremos es 360: 29.400 / 360 = 81,67. Esto significa que, para los 49 días de transacción, has ganado 81,67 USD en concepto de intereses.

Toma la tasa de interés y divídela por la base diaria y asume que esa es la tasa diaria de interés, para ganar tiempo. En este caso, sería 06/360 o 0,000167. Para cada 10.000 USD de valor nominal, hay un costo de 1,67 USD por día, que deberá multiplicarse por la cantidad de días que corresponda.

Consejos para el calcular el interés devengado

Los bonos corporativos o municipales son calculados con una base de 360 días por año y los bonos del gobierno de los Estados Unidos son calculados de 365 días por año.

La mayoría de los préstamos son calculados con una base de 360 días dado que es lo menos ventajoso para quien toma el préstamo.

Es decir, más beneficioso para quien presta el dinero. Esto se debe a que un denominador menor, en este caso 360 comparado con 365, da como resultado un cociente mayor y en este caso esto implica mayores costos de interés.

Lo más complicado de calcular los intereses devengados es, de hecho, utilizar la base de días correcta y estar atento a convenciones especiales, motivo por el cual, para efectuar este tipo de cálculos, se debe contar con una persona que sea diestra en la materia, o de lo contrario la persona interesada se estará exponiendo a perder fuertes sumas de dinero.

Hay que tomar en cuenta, que en estos casos, cuando se trata de grandes inversionistas, o grandes prestamistas, las sumas de dinero son gruesas y los intereses devengados por concepto de un solo día son bien significativos.

Es por esto que este tipo de operaciones no se deben hacer a la ligera. Por el contrario hay que apoyarse en personas especializadas en la materia.

De ésta manera pues con la explicación que se obtuvo acerca de si los intereses se calculan en base a los 360 días al año, contra los 365 días que sería la otra opción, la diferencia en una suma de mil dólares por ejemplo en un año de intereses, sería una cantidad nada despreciable para quien la gana, y por supuesto significativa para quien la pierde.

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Hay que establecer en primer lugar, bajo que términos fueron acordados los intereses para realizar estas operaciones, se tiene que tomar en cuenta cuáles son los parámetros legales en cada país.

Pues si bien las matemáticas en sí, no tienen equívocos ya que solo hay que aplicar una fórmula, lo que si cambian son los acuerdos en cuanto a la manera de, en base a cuantos días se van a calcular los intereses.

También hay que tomar en cuenta, que la mayoría de las veces, los cálculos no son hechos en base a años completados que sería en ese caso los 360 días o en su defecto los 365 días según sea el caso.

Sino que por el contrario te puedes encontrar con una situación donde debas calcular los intereses devengados en una transacción que haya sido calculada en tres meses y diecisiete días por ejemplo.