Cuál es el activo total y cómo calcularlo. Definición y consejos

Así como los vehículos necesitan todo un sistema de piezas y componentes para funcionar -que incluye la gasolina, el motor, las ruedas o los cilindros- las empresas requieren los activos. Y es que ninguna compañía podría estar operativa sin contar con materia prima, con equipos o con un local. Incluso los materiales de oficina -como los cartuchos de tinta o el papel Bond- se convierten en un imprescindible, ya que le facilitan a los negocios mantenerse en funcionamiento.

Esta lista de recursos -cuantificables económicamente- se ve representada en los balances generales y se han convertido en una métrica financiera esencial para determinar el valor neto de una empresa.

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Investopedia define al activo como cualquier recurso que tiene un valor económico, es decir, un precio; ya sea por lo que representa o por los beneficios económicos que podría generar en el futuro. Ahora bien, los activos no son propios del mundo empresarial. Los países y las personas físicas también poseen activos y estos son tomados en cuenta para analizar su situación financiera.

Aunque los activos de las compañías tienen un valor por sí mismos, también son capaces de aumentar el valor de la empresa porque a menudo se utilizan para mejorar la producción, acortar la cadena productiva o reducir los gastos operativos y así tener un mejor rendimiento.

Las empresas y contadores recurren a la clasificación de los activos para poder agruparlos por sus similitudes dentro del balance general y en los estados de ganancias y pérdidas. Por supuesto, esta medida también responde a la necesidad de considerar a cada uno de ellos según su función o valor en el tiempo. Viéndolo desde este punto de vista, tenemos:

• Activos fijos

Los activos fijos son una de las categorías más comunes y están conformados por recursos que tienen una larga vida útil, como las plantas eléctricas, las máquinas, las portátiles o los locales e inmuebles. La forma contable de representar el valor de un activo fijo es a través de la depreciación, ya que su valor disminuye a lo largo del tiempo.

• Activos intangibles

Como su nombre lo indica, los activos intangibles son recursos económicos que no son físicos, como las patentes, una marca registrada o los derechos de autor. Estos activos también sufren una depreciación en el tiempo a la que contablemente se le conoce como amortización.

• Activos circulares

También conocidos como activos corrientes. Los activos circulares son aquellos bienes y recursos económicos que se espera que se conviertan en efectivo en un corto plazo; como las cuentas por cobrar, el pago de pólizas de seguro adelantadas o el inventario. El efectivo también forma parte de esta categoría.

• Activos financieros

Las inversiones que realizan las empresas en bancos y otras entidades financieras -como la compra de bonos, las acciones, etc.- son activos financieros y también se toman en cuenta para la elaboración del balance general.

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Para que puedas aplicar la fórmula para obtener el activo total -y utilizarla para calcular tu patrimonio neto- es importante que hagas primero una lista con todos los activos de tu empresa, como por ejemplo:

• Efectivo
• Muebles
• Patentes
• Inventario
• Vehículos
• Materia prima
• Bienes inmuebles
• Derechos de autor
• Marcas registradas
• Cuentas por cobrar
• Cuentas en bancos
• Gastos pagados por anticipado
• Equipos electrónicos y de computación
• Productos en proceso de ser terminados

El activo total no es más que la cantidad total de activos o recursos que tiene una empresa, país o persona física. Dicho de otro modo, es la suma del valor económico del total de los activos que se reflejan en un balance general.

Esta suma total te servirá para calcular tu patrimonio o valor neto, pero también para conocer con qué recursos cuenta tu empresa

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No existe una fórmula para obtener el activo total, ya que se trata de una suma sencilla. Sin embargo, sí existen algunas cuestiones a las que deberás prestar atención antes de realizar esta operación:

1. No dejes ningún activo por fuera. Si pagaste el alquiler del local por adelantado, cuentas con una póliza de seguros o tienes una factura por cobrar; ¡no olvides incluirlo en tu lista de activos!
2. Recuerda amortizar los activos intangibles y depreciar los activos fijos. Los activos fijos pierden valor a lo largo del tiempo. Aprende cómo calcular la depreciación y la amortización y no olvides reflejarla en el balance. El método más simple de hacerlo es el lineal. No obstante, hay muchos otros que puedes utilizar.

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