Negocios
Argumentos a favor y en contra de la responsabilidad social corporativa
A partir de la reacción social de la Revolución Industrial y la cultura estadounidense de los barones del robo, vino la idea de la responsabilidad social de las empresas, que se desarrolló en la década de 1960. El concepto de responsabilidad social empresarial (CSR por su sigla en inglés) supone que las empresas tienen una responsabilidad moral, ética y filantrópica con la sociedad en general. Los argumentos a favor y en contra de la CSR son una cuestión de opinión, ya que todavía se está estudiando la eficacia de esta práctica. No hay pruebas concluyentes que apoyen ningún punto de vista.
Precursores de la CSR
Durante la Revolución Industrial, las personas afectadas por la pobreza en las sociedades agrícolas podían ganar dinero como trabajadores de la fábrica. Sin embargo, la necesidad de producir y la falta de leyes laborales permitían que los trabajadores fueran explotados por los dueños de las empresa. Además, los propietarios de empresas de gran éxito de principios del siglo XX desarrollaron el concepto de "darwinismo social", lo que permitía justificar más la opresión contra sus trabajadores. Las fábricas durante esta época eran alimentadas con carbón y causaban problemas de contaminación y de salud para las personas que vivían cerca de ellas.
A favor: interés propio
Uno de los argumentos a favor de la CSR establece su interés por la empresa a largo plazo. En última instancia las inversiones de una empresa en la sociedad hacen posible que el negocio continúe. Una empresa con conciencia social también puede evitar la intervención del gobierno.
A favor: no causar daño
Otro argumento a favor de la CSR se basa en el concepto de que el no ser socialmente responsable es perjudicial e injusto. Dado que el comportamiento perjudicial es intrínsecamente malo, el curso natural es corregirlo. Lógicamente, una empresa debe producir bienes y servicios que son beneficiosos para la sociedad mientras se asegura de que los procesos de producción también evitan daños, como la contaminación. El otro supuesto relacionado con este argumento es que las empresas, a diferencia de los individuos, tienen recursos disponibles para dedicarse a un comportamiento socialmente responsable, por lo que deben utilizar los recursos para ayudar a la sociedad.
En contra: desventaja competitiva
Argumentos en contra de la CSR tienden a centrarse en los números y en el hecho de que no demuestran de manera concluyente que la CSR sea eficaz para la corporación o sociedad. Algunos sostienen que una sociedad se pone en desventaja competitiva al dedicar recursos a este comportamiento, mientras que otras empresas en el mercado no lo hacen.
En contra: utilidad como beneficio
La analogía clásica de Adam Smith de la mano invisible dice que las empresas interesadas, conducen a la sociedad por su mejor camino. Algunos argumentan que las empresas que actúan para maximizar el beneficio, inevitablemente, hacen un mayor bien de la sociedad. Un ejemplo de este argumento es la decisión de una cadena de comida rápida de ofrecer opciones de alimentos más saludables, con la esperanza de atraer a los consumidores conscientes de la salud y ganando así una cuota del mercado. Un ejemplo similar es la fabricación de automóviles de bajo consumo de combustible.