Cómo aprobar una prueba de matemáticas para un empleo

Casi el 70 por ciento de los empleadores utilizan exámenes de aptitud. Por lo tanto, es probable que tus futuros empleadores te pidan que tomes un examen de matemáticas como parte del proceso de postulación y entrevistas para el empleo. Estos exámenes son importantes para los puestos en campos como la contabilidad, donde es necesario usar las matemáticas para atender a los clientes o al empleador. Para aprobar un examen de matemáticas para un empleo, debes estudiar adecuadamente y obtener un poco de información básica del empleador potencial acerca del contenido de la evaluación.

Pregúntale directamente a tu empleador potencial qué temas de matemáticas se evaluarán en la prueba de ingreso. Esto te servirá para orientar un poco tu estudio y evitará que repases temas generales que no se evaluarán. Por ejemplo, si te vas a postular para un trabajo de arquitectura, es posible que necesites más álgebra que alguien que se postula para un trabajo administrativo. Se específico cuando preguntes e intenta obtener los porcentajes de los diferentes contenidos. Por ejemplo, si sabes que el 75 por ciento del examen incluye el uso de la multiplicación, seguro que deberás repasar las tablas de multiplicar. Puedes usar menos tiempo para estudiar problemas que no sumarán tanto puntaje.

Obtén algunos recursos de tu tienda de libros o de tu biblioteca local. Repasa las destrezas matemáticas básicas como la multiplicación o los porcentajes, las estimaciones y la lectura de tablas. Estas son destrezas matemáticas que necesitas para aprender otros temas más complejos. Avanza con los conceptos más complejos como el álgebra una vez que te sientas cómodo con los conocimientos básicos.

Descansa bien la noche anterior al examen y desayuna por la mañana. Si estás cansado y tienes hambre, esto puede impedir que te concentres e incrementar las posibilidades de que cometas errores innecesarios.

Lee todas las instrucciones del examen antes de resolver los problemas.

Resuelve los problemas más sencillos primero. Luego, resuelve los más difíciles. Intenta terminar los problemas que veas que pueden estar relacionados con las funciones que realizarías en el trabajo, sin importar su nivel de dificultad. Realiza estimaciones a medida que trabajas para poder revisar rápidamente si tu resultado final se acerca a la estimación.

Revisa tu trabajo sólo cuando hayas completado todas las preguntas que puedas. Si revisas a medida que avanzas, es posible que no termines el examen, lo que puede bajar mucho tu puntaje, aunque todo lo que hayas hecho esté bien.