Cómo afecta el crédito ser garante

Saber cómo afecta el crédito ser garante es importantísimo antes de prestar este aval a cualquier persona, las implicaciones son serias por lo que es conveniente que te informes a profundidad de cada aspecto que tenga que ver con el tema.

Ten en cuenta que la información que te damos a continuación es general y aplica de manera indistinta a casi todas las legislaciones vigentes en la actualidad. Pero, cada contrato es diferente, por lo que además de los aspectos que relacionamos a continuación debes cuidarte de entender a profundidad el tipo de contrato que te estén presentando.

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Existen algunos aspectos técnicos relacionados con el tema que debes conocer. Servir de garante significa asumir la responsabilidad financiera contractual que se adquiere en beneficio de otra persona.

En otras palabras, accedes a pagar la deuda de la persona que estás respaldando en caso de que esta no lo haga, o presente irregularidades con respecto a los pagos.

Es un tema bastante delicado y más teniendo en cuenta que adquieres una responsabilidad por un préstamo, crédito o producto que no es tuyo y del que no obtienes beneficio.

Aunque no solo afecta el crédito ser garante, también puede resultar ciertamente beneficioso. Puesto que de igual manera queda el reporte del crédito y la garantía en tu historial, se verá bien si dicho crédito es pagado correctamente.

Piensa que en un sentido no estricto es como si recomendaras y respondieras por esa persona, en cuyo caso si ella lo hace bien tu recomendación es valiosa para el sistema financiero.

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Por otro lado, tenemos los aspectos negativos de ser garante. Normalmente durante este proceso debes reportar tus cuentas, propiedades o incluso tu salario. En este sentido al servir de garante de otra persona estas cosas hacen las veces de garante tuyo.

En ese orden de ideas si la persona que avalaste no paga sus obligaciones, el banco u organización comercial se dirigen a ti para realizar el respectivo cobro, en caso de no responder directamente por este la organización puede emprender todo tipo de acciones legales basados en los factores anteriormente mencionados de tus ingresos y patrimonio, además de las tasas de interés del tiempo de no pago.

Obviamente no hay ninguna recomendación que pueda salvarte de la mala fe o de una mala racha que tenga la persona a la que le sirves de garante, pero hay algunos aspectos que pueden ayudar un poco al respecto.

Primero fíjate en las costumbres financieras de la persona a la que le has de servir, si notas que es alguien lleno de deudas, sobregirado, o que constantemente se encuentra en bancarota, es probable que no pueda responder muy bien por un nuevo préstamo.

Fíjate en la finalidad del crédito o préstamo que se va a realizar. Esto es bastante relativo, pero si analizas sus costumbres financieras y sabes de la razón del préstamo puedes realizar una aproximación de la necesidad real de comprometerte y más importante de la importancia que le dará la persona a realizar dichos pagos.

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Otra cosa bastante delicada que va más en la decisión de cada quien, es procurar no servir de garante de desconocidos o amigos lejanos. Obviamente esto es aún más relativo, pero no es bueno que la persona pueda desaparecer fácilmente dejando la deuda.

En todo caso afecta el crédito el ser garante, tanto positiva como negativamente y no existe ninguna fórmula para prever lo que sucederá en el futuro. Por ello procura mantenerte al margen de estas situaciones a menos que sea necesario.