Cómo abrir tu propio crematorio

Si eres un pequeño o mediano empresario de servicios funerarios, es posible que en algún momento te preguntes cómo abrir un crematorio como parte del proceso de crecimiento de tu negocio.

Miles de familias el mundo escogen cada año la cremación como una forma de dar destino final a los restos de sus allegados, abandonando la tradicional práctica del entierro en cementerios.

Los altos costos de un entierro tradicional hacen que muchos miren hacia la cremación como una alternativa económicamente beneficiosa para su familia cuando llegue la hora final.

De esta manera, evitan a sus hijos o nietos los gastos e incomodidades de un entierro, como la compra de la fosa en un cementerio, adquisición de urna y la preparación del cuerpo.

A esto se unen los costos de los traslados del cuerpo, dolientes y amigos al cementerio y el entierro final, más los gastos posteriores que los familiares deberán hacer por el mantenimiento de la tumba.

Incluso muchas familias prefieren conservar las cenizas de sus fallecidos en algún lugar especial de su hogar, que tener los restos en un cementerio.

Como referencia, en el año 2000 solo un 5 por ciento de las familias en Estados Unidos solicitó la cremación de sus difuntos, cifra que aumentó al 22 por ciento para el año 2010.

Te recomendamos: Ayuda con gastos funerarios si el fallecido no tenía seguro

Organizaciones como la Cremation Association of North America manejan cifras que señalan que cada año aumenta el porcentaje de cremaciones con respecto al de entierros.

En América Latina, también se registra esta tendencia a paso acelerado, incluso a pesar que muchos países tienen una herencia cultural fuertemente ligada a la costumbre de enterrar los muertos.

Todo esto permite afirmar que abrir un crematorio es una excelente oportunidad para aumentar tus ingresos, sea cual sea el país donde vivas.

La cremación de cadáveres está fuertemente regulada por las leyes en prácticamente todos los países del mundo, tanto desde el punto de vista comercial como técnico y comercial.

Esta no es una actividad que cualquiera puede realizar. Se necesitan inversiones de cierta consideración que no todos los dueños de funerarias pueden asumir.

Si quieres abrir tú propio crematorio debes comenzar por hacer un plan de negocios que incluya las inversiones a realizar, mercado potencial en la comunidad donde operarás y ganancias que esperas obtener.

El costo del financiamiento bancario o la asociación con otro empresario que aporte capital también debe incluirse en este plan de negocios.

Es indispensable que estudies las regulaciones locales antes de siquiera comprar el primer equipo para tu crematorio.

Visita de ser posible crematorios en ciudades cercanas, habla con sus dueños y con sus clientes para conocer sus experiencias.

En muchas localidades, los crematorios son propiedad municipal o trabajan a la vez con varias funerarias o cementerios privados.

Obtén las certificaciones, permisos y licencias necesarias. De ser necesario deberás certificarte en el manejo de cadáveres según el código de salud de tu país.

En Estados Unidos se pueden realizar cursos y obtener licencias en varios estados a través del Cementerio Internacional, Asociación Funeraria y de Cremación (ICCFA).

Esta organización también ofrece cursos de capacitación para el personal técnico del crematorio, administradores y dueños en todos los aspectos del negocio crematorio.

Estos cursos ayudan a entender mejor cómo operar este tipo de negocio, sobre todo si solo tienes experiencia en el mercado de las funerarias tradicionales.

Cremar cadáveres requiere un equipo especial diseñado para cumplir con las normas internacionales de higiene y seguridad.

Estos equipos cuentan con sistemas que optimizan el uso de combustible, minimizan las emisiones y olores y mejoran el tiempo total que lleva convertir un cuerpo en cenizas.

Los principales costos de equipamiento se relacionan con estas áreas:

1. Adquisición de equipos para la cremación de cadáveres

2. Costo de terrenos para alojar el proyecto de crematorio

3. Gastos por combustible para el funcionamiento de hornos

Estos incluyen el horno crematorio o incinerador, que es un horno de gran tamaño donde se colocan el cuerpo para quemarlo hasta llevar carne y huesos a cenizas.

Los hornos para restos humanos son más complejos y tienen mayor costo que los usados en la cremación de animales domésticos y de granja.

Esto se debe a que deben cumplir con un conjunto de normas sanitarias y medioambientales adoptadas a nivel internacional.

Estas normas obligan a que estos equipos posean sistemas para recolectar y destruir fluidos corporales, olores o cualquier tipo de posible riesgo patológico proveniente de la descomposición de los cuerpos.

Otros equipos son necesarios para reducir o triturar los huesos más grandes tras la calcinación y poder colocarlos en las urnas que se entregarán a los parientes con las cenizas.

Los hornos más antiguos son controlados manualmente con válvulas y palancas, pero los más modernos son controlados por computadora.

Además, poseen mecanismos de seguridad que alertan contra fugas de combustible o fallas eléctricas.

También disponen de sistemas de filtrado para reducir las emisiones de olores y partículas al medio ambiente.

Como referencia, en el año 2018 un sistema completo de horno crematorio, con sistemas de depuración de emisiones y de control computarizado podía superar el precio de 400 mil dólares en el mercado de Estados Unidos.

Instalar un crematorio es similar a poner en marcha una instalación industrial.

No solo se necesitan permisos adicionales sino también más terreno para la colocación de equipos y sistemas conexos que en una funeraria típica.

Los equipos de un crematorio son de gran tamaño e incluyen varios sistemas que ocupan bastante espacio, incluyendo redes de conexiones eléctricas y de combustible, sistemas de ventilación y de aclimatación ambiental.

También se necesita un buen espacio para los servicios conexos como salas de espera, áreas para la preparación y resguardo de los cuerpos antes de la incineración y áreas para el transporte y logística de materiales.

A esto se suman las capillas velatorias, servicios sanitarios y sistemas de aclimatación que compensará las temperaturas generadas por el horno.

Mientras mayor capacidad tenga el crematorio, más terreno debe tener el proyecto.

Los hornos crematorios pueden fabricarse en varios tamaños. El tamaño más usado es de 5 metros de largo por 1,52 metros de ancho y 2 metros de altura.

Muy importante, los crematorios son calificados como instalaciones de tipo industrial y no pueden funcionar en zonas residenciales.

Deberás negociar la compra de terrenos en áreas definidas legalmente como de uso industrial y que además cuenten con el permiso específico para crematorios o manejo de residuos humanos.

La mayoría de los hornos crematorios utilizan gas natural como fuente de energía, aunque también los hay que usan diesel o petróleo.

En Estados Unidos una cremación puede generar gastos de combustible entre los 16 y 32 dólares, mientras que en países como Colombia superan los 50 dólares.

En otros países donde los combustibles fósiles son muy baratos, como Venezuela, el gasto puede ser de apenas 2 dólares o menos.

Lee también: ¿Qué se necesita para convertirse en consejero de funerales a futuro?

Sin embargo, no solo debes tomar en cuenta el precio del carburante que usarás, sino la existencia o no de una infraestructura que te garantice el suministro continuo del mismo.

Es posible que debas pagar por el envío de un camión cisterna para abastecerte regularmente de carburante o gas, si no cuentas con este servicio a través de tubería en la zona escogida para tu proyecto.

En este sentido, tus costos operativos diarios dependerán de cuántas cremaciones hagas y del número de hornos que tengas activos.